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Ventajas

Gracias a la presurización y purga es posible usar carcasas genéricas estándares en áreas peligrosas.
Los componentes de presurización y purga son fáciles de usar e implementar; se pueden montar en la carcasa y seguidamente certificarse para su uso en áreas peligrosas. 
La presurización y purga es un método de protección reconocido globalmente.
El equipo alojado en la carcasa presurizada permanece limpio y aislado de la atmósfera exterior por la presión positiva de la carcasa.
Los sistemas de presurización y purga se pueden configurar de modo que hay un flujo constante de gas protector por la carcasa que mantenga el equipo refrigerado. Si la temperatura comienza a elevarse, el suministro de gas protector aumenta. Cuando se disminuye, la temperatura del equipo vuelve a ser normal. El sistema puede disparar una alarma o apagar el equipo si la temperatura es demasiado alta. El equipo durará más si el interior de la carcasa de protección se mantiene limpio y refrigerado.
A diferencia de las carcasas antideflagrantes, la atmósfera en el interior de la carcasa de protección no puede inflamarse ni dañar el equipo alojado dentro. Las carcasas antideflagrantes pueden resultar equipos costosos y pesados, y podría tardar bastante hasta obtener alguna. La purga de una carcasa estándar reduce el coste, el peso y los plazos de entrega.
El gas inerte, como el nitrógeno, permite que el equipo funcione dentro de una carcasa de analizador de gases sin riesgo de incendio.  
Es más fácil obtener una certificación global para una carcasa de protección porque los componentes de presurización y purga se pueden certificar para uso universal.

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