Protección contra colisiones para grúas portuarias con sensores ultrasónicos

Los buques para transporte de contenedores se deben descargar rápidamente ya que el tiempo es oro. Los barcos grandes usan varias grúas al mismo tiempo para transportar su carga de las bodegas a tierra. Para el movimiento lateral a lo largo del muelle y el lateral del barco, estas grúas se desplazan sobre raíles o bien sobre ruedas de goma. En ambos casos, comparten la misma pista monorraíl, lo que significa que pueden colisionar con las grúas situadas a la derecha o la izquierda. Un sistema de control basado en sensores ultrasónicos evita que se produzcan colisiones.

Las colisiones entre las grúas y con otros objetos que encuentren en su camino deben evitarse, ya que pueden causar accidentes. Las grúas están en uso 24 horas al día, los siete días de la semana y están expuestas a todas las inclemencias meteorológicas: lluvia, nieve, viento, luz directa del sol, niebla y aire con alta salinidad. Bajo estas condiciones extremas, los sensores deben ser capaces de vigilar de forma fiable una distancia de hasta 10 m en la dirección en la que se desplaza la grúa. Además, no debe producirse interferencia mutua entre los sistemas de señalización individuales de las grúas ni deben producirse paradas innecesarias.

Se monta uno o dos sensores ultrasónicos en la grúa por cada dirección en la que esta se desplaza. El número de sensores dependerá del tamaño del área que se deba controlar y de si es necesario detectar otros vehículos u objetos, además de las grúas. La orientación de montaje, la sincronización de dispositivos en paralelo y el uso de frecuencias ultrasónicas distintas impedirán las interferencias entre los sensores. Normalmente, se utilizan sensores ultrasónicos con dos salidas de conmutación. La primera cambia la velocidad de desplazamiento de normal a lenta y la segunda, activa la parada. Los sensores 30GM (rango de detección de 6 m) y la serie F260 (rango de detección de 10 m) resultan ideales para esta aplicación.

La gran área de medición, de forma cónica, que son capaces de cubrir los sensores ultrasónicos garantiza una monitorización completa de la grúa. Además, en la mayoría de los aspectos posibles su funcionamiento no se ve afectado por las condiciones atmosféricas adversas, y pueden reconocer objetos independientemente de su color, forma o textura. Los sensores ultrasónicos no se ven afectados en absoluto por el polvo, el aceite ni otras acumulaciones. La configuración de los puntos de conmutación es rápida y sencilla. Lo mismo ocurre con la sincronización. El grado de protección IP67 permite un uso seguro en exteriores.

• Protección anticolisiones fiable
• Supervisa la ruta de la grúa con un sensor para cada dirección de desplazamiento
• No necesita mantenimiento
• No se ve afectado por el mal tiempo, el polvo ni la suciedad